top of page

La Cirugía y el COVID-19 en Panamá

Desde su inicio a finales del 2019 en la ciudad de Wuhan, el SARS-CoV-2 se ha propagado rápidamente por todo el mundo, siendo declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la situación de pandemia desde el pasado 11 de marzo de 2020. La aparición de este virus ha supuesto un cambio en nuestra forma de vida y está teniendo un gran impacto en los servicios sanitarios.


Los procedimientos quirúrgicos se están viendo también afectados, adaptándose de la forma más rápida y segura en la mayoría de servicios quirúrgicos de todas las especialidades de nuestro país desde que el pasado mes de marzo fue declarada la alerta sanitaria con la suspensión temporal prácticamente de toda la cirugía electiva.


Son todavía bastantes las incógnitas a resolver sobre esta infección en la actualidad, y mucho más desconocido es el impacto que la misma supone si lo trasladamos al terreno quirúrgico.


Actualmente nos encontramos en fase de transición, definida como el período entre la fase pandémica y la interpandémica, donde la reintroducción de la actividad quirúrgica programada en los hospitales debe priorizar la seguridad para los pacientes y los profesionales en las distintas etapas del proceso quirúrgico.


La convivencia con la infección por COVID-19 en todos los entornos hospitalarios y de salud supone un reto actual de adaptación, protocolos y nuevos modelos de asistencia.

Diferentes guías clínicas en cirugía han estado de acuerdo, desde el inicio de la pandemia y la fase de confinamiento de la población, que se debían posponer todos los procedimientos quirúrgicos electivos benignos priorizando la oncología y la cirugía urgente de patología que no podía ser tratada de forma alternativa a la cirugía, individualizando, el riesgo de cada caso e indicación médica.


Con la flexibilización de las medidas de confinamiento en la población panameña, en los hospitales privados en este momento se le realiza una prueba de tamizaje (RT-PCR) a todo paciente que vaya a ser llevado a quirófano con una patología que se considere electiva con un tiempo máximo de 48 horas antes de su admisión al hospital. Los casos urgentes se les realiza una prueba de antigeno SARS-CoV-2 en conjunto con un tamizaje clínico-epidemiológico para determinar si se considera como un caso sospechoso. Los protocolos en los hospitales públicos no están aún definidos para las cirugías electivas.


El consenso para los pacientes COVID-19 POSITIVOS indica que la cirugía debe posponerse en la medida de lo posible, reconsiderando la indicación quirúrgica sobre todo en caso de existir alternativas, mientras persista la infección en el paciente, debido al incremento de morbimortalidad quirúrgica que recientemente algunos autores ya han demostrado, sobre todo en los casos de pacientes oncológicos.


Qué ocurre con la cirugía laparoscópica y el COVID-19?


La evidencia respecto al efecto del SARS-CoV-2 y cirugía laparoscópica es escasa y de calidad limitada, pero aun así, la laparoscopia ha sido considerada de elección por las distintas sociedades científicas en pacientes COVID para la mayoría de indicaciones en cirugía general, por las conocidas ventajas hacia el paciente respecto a la vía abierta: menor morbilidad y estancia hospitalaria y porque comporta procedimientos quirúrgicos autónomos y contenidos respecto a la liberación de humo y donde, además, el instrumental y la disposición en quirófano permiten un alejamiento del cirujano y del resto de profesionales en el área quirúrgica respecto al paciente.


En cualquier caso, sigan las recomendaciones de su médico acerca de los protocolos de atención a medida se vayan implementando y cambiando.







Commentaires


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page